Conferencia: Paisajismo
- Gabriel Escobales Cabrera
- May 16
- 2 min read
En la conferencia ofrecida por la arquitecta paisajista Teresita del Valle y el arquitecto paisajista Félix Ramos López, sobre los jardines del Palacio de Santa Catalina, se exploraron temas clave que conectan el diseño con la historia y la vida pública. Entre flores, esculturas, escaleras y referencias al pasado político del lugar, se reveló cómo un espacio aparentemente ornamental también puede cargarse de memoria, simbolismo y tensiones colectivas. Más allá de la estética, se asomaba un intento por transformar el jardín en algo más que decoración: en un lugar con sentido y narrativa.
Sin embargo, este tipo de intervención no está exenta de desafíos. El rediseño de un espacio público como este requiere algo más que buenas intenciones o sensibilidad artística. También se necesitan acuerdos, planificación clara y, sobre todo, comunicación efectiva. La conferencia mostró cómo una propuesta que buscaba embellecer puede convertirse en algo polémico si no se toman en cuenta las voces de quienes se sienten parte del lugar. La relación con la comunidad es tan esencial como cualquier plano arquitectónico.
Uno de los temas más importantes que surgió fue la necesidad de escuchar y de incluir a las personas que usan, habitan o visitan estos espacios. Un jardín puede parecer solo una pieza verde en el paisaje urbano, pero para muchos es un lugar con carga afectiva, política o cultural. El diseño paisajista, entonces, no solo trabaja con plantas o estructuras, sino con memorias, con heridas y con celebraciones. Es una forma de narrar historias colectivas a través de la forma y el espacio.
En última instancia, la conferencia fue un recordatorio de que todo proyecto urbano tiene implicaciones mucho más profundas de lo que parece. Cuando se intervienen lugares cargados de historia, no solo se trata de limpiar o embellecer, sino de interpretar, respetar y dialogar con ese pasado. En medio de los vacíos, los desacuerdos y las palabras no dichas, siempre hay fragmentos de sentido que pueden unir. El diseño, si se hace con empatía, puede ser un puente entre la memoria y el presente.
Comments